Thursday, August 21, 2008

Palermo sin apellido

Las chicas de mi barrio entienden todo al revés.
Ayer llovia y hacía frío y ellas iban sonrientes con sus botas de lluvia de diseño.
Hoy con un cielo azul, digno de una paleta de collares (ejem!) se las veía todas tristes frente a una ensalada tachando días de régimen para la bikini.

7 comments:

cuti said...

es cierto, ud. merece un barrio mandarina

Manón said...

ah, pero cuando se dejen de usar esas botas, qué, eh? qué van a hacer?

cuando llueve y hace frío, soy felíz si estoy acovachada, tanto como cuando puedo lucir mis collarcitos ;-)

Angustiadisimo said...

plop

Angustiadisimo said...

comprate esas botas y vivi feliz en tu barrio

Libelula de Acero said...

cuti: solo porque no trabajo de lo de antes y no puedo pagar una mudanza, me parece que me voy a quedar.
Manon: considere seriamente secuestrarle unas botas para usté y que pueda chapalear en paz. Pero el precio me pareció que desmotivaba todo...
Angus: retroceder nunca! Para cuando las pueda pagar ya no se usan. Así son las chicas de mi barrio. Ingratas!

alejandro cronopio said...

TO-tal-men-te

Eric said...

Así es el consumismo, no?